Ya sea que estés construyendo una casa desde cero o renovando un baño desgastado por el tiempo, los pisos cerámicos son fantásticos para instalar en tus pisos y paredes. Resistentes al agua, duraderos y súper fáciles de limpiar, son el material elegido para el hogar moderno.
Pero hay un inconveniente importante: instalar los pisos puede ser una tarea costosa. La buena noticia es que con una investigación adecuada y habilidades intermedias de bricolaje, puedes ahorrar cientos de pesos haciendo el trabajo con tus propias manos.
En esta guía práctica, te mostraremos los trucos a través de algunos sencillos pasos.
Las ventajas de las baldosas cerámicas
El beneficio clave de las baldosas cerámicas es la resistencia al agua , esencial en zonas con mucha salpicadura como baños y cocinas. Si se instala correctamente con lechada de alta calidad y luego se sella con un sellador apropiado, las losetas son completamente impermeables, no más estrés por derrames accidentales.
La durabilidad es otra ventaja fundamental. Aunque las tejas son difíciles de instalar, durarán 20 años o más si haces bien el trabajo. Las baldosas de cerámica son difíciles de romper, y si rompe una, puede reemplazar fácilmente esa baldosa específica.
También nos encanta lo fácil que es mantener las baldosas. Olvídese de sacar la aspiradora: un simple barrido limpiará la suciedad y los desechos. Y debido a su naturaleza no porosa, las baldosas son prácticamente imposibles de teñir de forma permanente. Un poco de esfuerzo y una solución de limpieza no tóxica como el vinagre son suficientes para eliminar las manchas más difíciles.
Cómo instalar baldosas de cerámica: una guía completa
Aprende a instalar baldosas de cerámica tú mismo en esta guía paso a paso.
1. Evalúa tu espacio de trabajo
Mira de cerca el área donde planeas instalar pisos cerámicos, conocida como el sustrato. El sustrato es tan esencial como las baldosas mismas, así que mantén este factor a la vanguardia.
Los sustratos comunes incluyen madera contrachapada, tablero de respaldo y concreto, todos los cuales funcionan bien. Si estás instalando baldosas en una zona con mucha salpicadura, como la ducha o el piso del baño, opta por un tablero de respaldo, ya que cuenta con las mejores propiedades de resistencia al agua.
Independientemente de lo que elijas, debes estar completamente nivelado, impecablemente limpio y lo suficientemente estable como para soportar las baldosas pesadas. Incluso una superficie ligeramente irregular verá que las baldosas se despegan con el paso de los años.
Limpia la superficie a fondo.
Asegúrate de que toda el área sea fiel al plano y libre de golpes.
Debes estar atento a cualquier pintura o papel tapiz que se esté descascarando, pisos laminados no asegurados y yeso suelto.
Raspa cualquier imperfección. Si no es posible crear una superficie estable y uniforme, es mejor que dejes de colocar los mosaicos.
2. Mide el área con cuidado
El proceso de medición varía dependiendo de si estás haciendo paredes o el suelo. En cualquier caso, la simetría es clave.
Medición de pisos
- Identifica el centro preciso de la superficie.
- Mide desde los lados.
- Evita tener mosaicos angostos en un borde de la habitación y mosaicos anchos en el otro.
- Ten especial cuidado al alicatar habitaciones pequeñas.
- Las habitaciones a menudo no son cuadradas, lo que hace que colocar mosaicos sea un poco más desafiante. Si usas el borde principal como línea de base e instala sus azulejos paralelos a la pared, lograrás una simetría óptima.
3. Disposición de los mosaicos
Ahora que has determinado el punto central, has marcado la línea de nivel superior y has preparado la superficie, es hora de colocar los mosaicos.
Para ser claros, “disponer” significa colocar las baldosas en su lugar mientras están secas. No agregues ningún adhesivo o mortero todavía. El objetivo es comprobar si las baldosas serán suficientemente simétricas.
