Los decoradores de interiores pueden ser un gran recurso cuando se trata de tomar ideas y ponerlas en movimiento en tu hogar. Sin embargo, la decoración de interiores también es un negocio y definitivamente hay algunos trucos en el oficio.
1-Los profesionales tienen conexiones
El diseño de interiores es un negocio, aunque creativo, pero sigue siendo un negocio en su esencia. Al contratar a un diseñador de interiores, debes considerarlo como lo haría con cualquier otro trato comercial. Esto significa que entrevistar a posibles candidatos es imprescindible.
Dado que la creación de redes es una parte importante del éxito de cualquier negocio, querrás contratar a un diseñador de interiores que tenga una larga trayectoria en el sector; por lo tanto, tiene muchas conexiones. Un diseñador bien conectado tiene grandes recursos en lo que respecta a descuentos que puede traspasarle.
2-Discute el presupuesto primero
Si bien sería bueno pensar que tu diseñador de interiores tiene en mente los ahorros de tu presupuesto, generalmente este no es el caso.
A menos que discutes claramente tus límites monetarios al principio, tu diseñador elegirá las mejores características en calidad y estructura. El trabajo terminado se refleja en ellos, por lo que, por supuesto, quieren que se vea lujoso y de primera línea.
3-No omitas tus preferencias
Tu interiorista es un profesional, pero también una persona con preferencias. Si dejas las opciones demasiado abiertas, es posible que pronto te des cuenta de que lo que ama a tu diseñador de interiores es lo que se convierte en tu hogar.
Este también es el signo de un diseñador poco calificado: su trabajo principal es diseñar para ti, no para ellos mismos. Los diseñadores de interiores no quieren diseñar habitaciones que les parezcan feas.
4- ¿Lo mejor por menos?
El hecho de que afirmen ser los mejores no significa que no puedas encontrar a alguien con el mismo talento por menos.
Los estudiantes de diseño de interiores a menudo aceptarán proyectos para obtener créditos escolares y podrían ofrecer servicios de calidad por la mitad del costo. Pero recuerda, recién están comenzando, por lo que no tendrán las conexiones que tiene un profesional establecido.
Pregunta por referencias de amigos que hayan contratado diseñadores de interiores. Asegúrate de revisar el portafolio de cada diseñador para asegurarte de que tus ideas cumplan con tus expectativas.
5-Está bien decir que no
Si bien puede que no sea fácil decir que no te gusta algo que han hecho, tu diseñador de interiores no se ofenderá si descartas una idea.
Les estás pagando por un proyecto que amas y es su trabajo cumplir. Si agregan un elemento que no te gusta, dilo y sigue adelante con confianza. Si bien es posible que el diseñador de interiores no esté de acuerdo con tu elección de diseño, la decisión final no depende de ellos.
6-No es todo o nada
Si bien puede parecer que está encerrado con un diseñador de interiores para un proyecto completo, es posible pagar solo una parte.
Si está buscando a alguien para consultar sobre las encimeras de su cocina, no es necesario contratarlo para la renovación completa de la habitación. No se deje engañar pensando que no puede elegir cuando se trata de diseño profesional.
En resumen, el proyecto es tuyo y tiene la capacidad de ser completado de la manera que elijas. Solo asegúrate de incluir todo en el contrato antes de firmarlo.
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