¿Buscas un estilo Kawaii en tu casa? Colores pastel y suelos de lunares, sillas redondas y decoraciones que parecen sacadas de una feria infantil. Todo lo que necesita saber para amueblar con el estilo más alegre e ingenuo que jamás haya existido.
Recuerda adquirir una membrana para impermeabilizar y mantener tu casa en perfectas condiciones en tiempo de lluvia, para que tu decoración Kawaii resalte.
Hay una necesidad de dulzura en los ambientes que nos rodean y quizás por eso el estilo kawaii en el interiorismo hace tiempo que hace su entrada triunfal y no parece en absoluto dispuesto a marcharse. Una estética de lo “lindo” que tiene su origen en Japón, donde invierte diversos aspectos de la cultura japonesa, y que se ha vertido en Occidente en productos gráficos y ha encontrado una decoración cada vez más presente en proyectos de interior.
¿Qué es kawaii?
La forma más sencilla de traducir este término japonés es con el adjetivo “lindo” o “adorable”. A menudo lo asociamos con mascotas e íconos esponjosos como Hello Kitty y Totoro del director Miyazaki. O en general a personajes ficticios de manga y anime con ojos lánguidos, rasgos redondeados y cabezas grandes. La prueba de fuego: si algo despierta en ti un extraño impulso de querer apretarlo en un tierno abrazo, es kawaii, como todo lo que parece pueril y desamparado, niños y crías incluidos.
Sin embargo, el término se puede utilizar para describir las cosas menos familiares. Puede ser una actitud o sentimiento positivo que encuentra su encarnación en esta estética. Un aspecto que en la cultura popular japonesa se puede captar en los juegos, el arte, la moda, la comida y el mundo del entretenimiento.
La delicadeza de lo kawaii en el diseño de interiores
Lo kawaii se ha afianzado rápidamente incluso en el mundo del diseño de interiores, fuera del merchandising y la felpa; encajando en tendencias más amplias y traduciéndose en una estética suave y serena. Un minimalismo de líneas suaves en tonos pastel, compuesto por muebles que se alejan de las formas cuadradas, rígidas y severas y se suavizan en líneas curvas y limpias, en la tapicería completa de los asientos, en perfiles redondeados.
Pocas esquinas, cero bordes precisamente porque lo kawaii es, por definición, lindo e indefenso. Una mezcla de geometrías lúdicas y escultóricas, pero siempre suaves, patrones sinuosos y suavizados en atmósferas tridimensionales mínimas, pero no frías y distantes. La suavidad del diseño, que deja espacio a los contrastes con materiales más orgánicos, se vuelve accesible y abierta, dando vida a ambientes tranquilos donde refugiarse.
Colores kawaii
Sin excesos, la paleta distintiva de esta estética es sin duda la de los tonos suaves, que reflejan la esencia inofensiva que subyace a este concepto. Los colores pastel pueden cubrir las paredes o salpicar las habitaciones con muebles y textiles, vistiéndolas de colores suaves. Rosa pálido y verde menta, celeste, lila y amarillo limón, colores dulces para espacios que recuerdan los escaparates de una pastelería parisina de las películas de Wes Anderson.
Pero el aspecto lúdico e infantil de la estética kawaii también puede emerger en toques de color más extravagantes, que no deben dominar la escena. Los contrastes son bienvenidos con puntos de blanco y negro, pero también acentos metálicos o el vidrio brillante y los materiales plásticos.
