Color índigo: paredes en tonos profundos

Color índigo para casa

Un tono espiritual y misterioso, el azul de las tribus tuareg del desierto transforma los interiores en ambientes envolventes con un encanto exótico. Aquí tienes los consejos para combinarlo y algunas curiosidades sobre el origen y significado.

El color índigo en las paredes o en el mobiliario es una tonalidad llena de encanto, fruto del equilibrio entre el azul y el violeta. Con sus notas cromáticas misteriosas y relajantes, crea ambientes refinados y nunca banales, por ejemplo, en un lujoso lavabo.

Ya se trate de pinceladas de total look intensas y decisivas o de acentos de color, es un matiz de la paleta que llamaremos “ultramarina”, muy popular en proyectos de interioristas y decoradores.

Evoca los exuberantes jardines Majorelle  de Marrakech, con una amplia gama de tonos claros, etiquetados por Pantone como  Indigo Bunting, Blue Indigo, Mood Indigo . Sí, porque el índigo es un matiz tan reflectante y rico en pigmentos que no se puede clasificar en un solo tono: índigo claro, oscuro, mezclado con azul marino. La diferencia con este tono es sutil, juega con un toque de púrpura, a veces imperceptible.

Los matices del espectro de colores fríos son extremadamente versátiles y combinan fácilmente con cualquier estilo de decoración: vintage, contemporáneo, metropolitano y costero.

Combinaciones en paleta índigo

El color índigo es un color saturado que puede no mejorar adecuadamente los entornos pequeños o con poca luz. El consejo es “iluminarlo” y combinarlo con colores más claros: el blanco es siempre la primera opción o, alternativamente, se puede combinar con colores pastel, incluso en versiones polvorientas.

Verde salvia claro, todas las tonalidades de rosa, terracota, interesante cuando se coloca en un patrón geométrico bien strutturato. Para quienes aprecian los contrastes, se puede apostar por colores como el coral o el rojo para un efecto pop. No debe pasarse por alto la combinación de la escala azul con sus matices, desde el azul claro hasta el papel azucarado y el azul real.

Paredes de color índigo

Con un matiz tan profundo, a falta de un proyecto de color preciso, es mejor seguir el esquema 3 + 1: tres paredes blancas, o pintadas en colores muy suaves, y una índigo. El efecto final seguirá siendo de gran impacto, pero sin oscurecer el entorno ni restringir demasiado la elección de muebles y accesorios.

El encuentro del color índigo con el blanco, la madera natural, algunos acentos dorados y una espesa vegetación, crea una atmósfera mediterránea que se puede reproducir fácilmente en el dormitorio y en la sala de estar.

Una mezcla que se vuelve más atrevida y espectacular en contextos de perfil clásico, donde es posible atreverse pintando techos altos, molduras y estucos decorativos.

Para un impacto índigo más discreto, las baldosas con motivos a juego son una interesante solución decorativa; como en el caso de los azulejos o baldosas de cemento; ideales tanto para la cocina como para el baño. Al ser una sombra que concilia la concentración y la meditación, tiende a preferirse en entornos destinados a la relajación o la creatividad, como en el área de la oficina en casa.

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