El melocotón es un color brillante y glamoroso, este tono con su toque de rubor inunda cualquier habitación de energía positiva, incluso si combinamos este color con lujosos azulejos para cocina ¡Lucirá maravilloso!
Gracias a su amplia gama de tonalidades no es difícil encontrar las combinaciones adecuadas. Desde las que tienen los colores más brillantes hasta las tonalidades pastel.
El melocotón es un tono en polvo con un toque de naranja y un carácter enérgico. Si los clásicos tonos de rosa siguen siendo una tendencia atemporal en la decoración de interiores, la idea de paredes pintadas con este color también depara interesantes ejemplos.
No es rosa, pero se parece a nosotros. Definitivamente menos clásico, es un matiz polifacético, que, como ocurre en diferentes escalas cromáticas, no se encierra en un solo código de color. Podemos devolver el color melocotón a la familia del rosa: es una versión más cálida que consigue mantener la delicadeza de este color.
La paleta de colores melocotón se puede aplicar a las paredes de cualquier habitación de la casa e insertar en todos los estilos, desde los más clásicos hasta los bohemios y eclécticos. Un buen resultado también depende del tono que elijamos.
Para realzar el efecto final, la pintura de las paredes debe combinarse en una paleta de detalles de decoración como cuadros o macetas, accesorios y textiles. Es un color bastante versátil y mínimamente invasivo, especialmente en las versiones más suaves.
Sin embargo, es mejor evitar los ambientes de total look y enfocarse en una pared de dos tonos o en contraste con elementos como marcos de puertas o marcos de yeso.
Un color muy popular en los años 70 y 80 en ambientes muy clásicos. El color melocotón redescubre su actualización combinada con colores cálidos, neutros y pasteles.
Combina el color melocotón con tonos blancos y neutros.
Con la paleta de neutros se expresa de la mejor manera: del blanco nieve al gris perla, para un acento refinado y clásico. La frescura de la paleta encuentra espacio, por ejemplo, en un espacio abierto con un suelo rústico de cemento y resina. Un contraste claro pero agradable.
El blanco y el melocotón resulta ser la combinación adecuada para trasladar un tono relajante a la zona de dormitorio. En clave nórdica si se combina con muebles mínimos y estrictamente en madera clara, o declinar en sábanas de lino en la cama, mejor si se define por acabados naturales como como cabecero de paja vienesa.
El blanco y el melocotón son también dos tonalidades especialmente brillantes que solucionarán visualmente el problema de los espacios reducidos.
Combinaciones fuertes: melocotón con colores cálidos
Los tonos alternativos al blanco, como el rojo o el burdeos combinados con melocotón, nos arrastrarán a un salón con combinaciones de colores de pared y capas, que realzan el mobiliario: un sofá de terciopelo, una alfombra oriental y pequeños complementos rojo cardenal, dorado o cobre, para una impronta ecléctica. O, si el aire de renovación apunta a la sala de estar demasiado clásica. Un sillón burdeos en una pared de melocotón romperá la monotonía con poco.
