Cómo tener dormitorio vintage en 4 pasos

Cómo tener dormitorio vintage en 4 pasos

Incluso sin grandes intervenciones es posible crear un ambiente con un estilo vintage. Un entorno esquemático donde con intervenciones pequeñas pero decisivas se puede cambiar la cara de la habitación donde dormimos.

Una pequeña remodelación para un dormitorio vintage se puede lograr a partir de elementos y detalles que son fáciles de cambiar. El éxito de la operación depende de la buena elección de piezas y decoraciones a insertar. A menudo son objetos que se caracterizan fuertemente y por esta razón mueven el estilo de un entorno con facilidad.

Esto es a partir de un entorno que tiende a ser neutral. Obviamente si hay elementos como vigas expuestas o pisos y azulejos decorados en mosaico, todo es más sencillo y, de hecho, sería más difícil tomar otra dirección.

Vestir el dormitorio: papel pintado, alfombras y colores

Si bien es cierto que los acabados son siempre una clave decisiva en el estilo de un entorno, también lo es que son una intervención decididamente exigente y costosa. Sin embargo, existen alternativas válidas para cambiarse de ropa al dormitorio por una vintage. Por ejemplo, con alfombras que se pueden colocar al pie de la cama o a los lados.

En las paredes, por otro lado, una de las intervenciones con mayor potencial para el estilo vintage es sin duda el papel pintado. Para aquellos a los que no les gusta el aspecto total el consejo es centrarse en la pared detrás de la cama, el punto focal de la habitación.

Alternativamente, puede apuntar a elementos arquitectónicos como nichos y columnas. Lo mismo ocurre con el color, pero debe pensarse en diálogo con el mobiliario de la habitación para encontrar la mezcla de colores correcta.

Cabecero, el centro de gravedad del dormitorio

Casi siempre es inevitable, la mirada en esta habitación apunta hacia la pared detrás de la cama. Por este motivo, el consejo para aquellos que quieran un dormitorio vintage es no descuidar este espacio y ocuparlo con un elemento característico.

Las opciones posibles son realmente muchas: desde la decoración pura, quizás mejor si se evita el marco clásico, pero centrándose más en objetos, elementos textiles o un cabecero material, muy de moda los de ratán. Hay que tener en cuenta que en esta pared suele estar la iluminación dedicada a la lectura, un elemento a poner en diálogo con la elección decorativa de esta zona de la habitación.

Lámparas y mesitas de noche, pequeñas pero decisivas

En otras habitaciones de la casa no se nota mucho, pero los pequeños muebles de un dormitorio pueden dar el impulso vintage adecuado. El más típico de los complementos es sin duda la mesita de noche que se utiliza muy a menudo como clave de estilo para la habitación. Una pieza encontrada en los mercados y equilibrada por un elemento contemporáneo como un jarrón para no caer en el efecto antiguo, puede ser interesante.

Pero la iluminación de la habitación no debe olvidarse: las lámparas no son solo un dispositivo funcional: ayudan a agregar acentos vintage al entorno. Para los que están en las mesitas de noche se puede orientar hacia las muchas propuestas declinadas en material de seguro efecto vintage. Pero, igualmente válida es la idea textil, quizás con pantallas plisadas o con patrones de encanto. Para tener en cuenta entonces la idea de una lámpara de araña, un elemento de gran impacto y para ello decisivo.

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